Villaguay, cercana al centro geográfico de la provincia de Entre Ríos, es un paso obligado entre las costas del Paraná y el Uruguay desde tiempos de postas entre las misiones jesuíticas y sus estancias ganaderas en territorio entrerriano. Hoy aprovecha su ubicación estratégica, bajo la denominación de Ciudad de Encuentros, para ser anfitriona de innumerables reuniones en su Centro de Convenciones “Papa Francisco”, eventos deportivos, cartelera de espectáculos y fiestas populares todo el año. Sus propuestas turísticas están organizadas en distintos circuitos con contenido histórico cultural, a pie o vehicular, circuito de la colectividad belga y de las colonias judías, de la fe católica, además de sus propuestas en hermosos entornos naturales.
Para disfrutar la naturaleza es indispensable recorrer la Reserva Natural “La Chinita” destinada a la conservación de la flora y la fauna autóctona en un área de ex canteras, ahora lagunas, con diversos senderos, miradores y puentes colgantes. El descanso y la recreación se combinan en su balneario municipal sobre las orillas del arroyo Villaguay, con instalaciones de camping, deportes, juegos y natatorios.
Su centro cívico en torno a su plaza central 25 de mayo, destaca por la arquitectura de edificios públicos y privados, entre ellos, el Palacio Municipal con el perfil identitario de su torre con reloj, el edificio de Tribunales, el ex Teatro Mayo, la imponente Sociedad Italiana con su pórtico sobre columnas, el Banco Nación y el Club Social. En temporada estival, se cierra la circulación vehicular para dar espacio a un colorido y musicalizado Polo Gastronómico para toda la familia.
Posee dos parroquias principales, Santa Rosa de Lima, de estilo toscano contiene reliquias de la patrona de la ciudad, e Inmaculada Concepción, destacada por su estilo más moderno y vitreaux, sumadas a numerosas capillas y bellos oratorios que permiten vivenciar la fe todo el año. Los testimonios históricos, el acervo cultural de los inmigrantes y de los pueblos originarios están disponibles en los dos museos de la ciudad, el histórico municipal “Raúl Jaluf” y el Tierra de Minuanes.
Además, el recorrido de la ciudad se puede hacer por los senderos parquizados de su “calle ancha”, incluir la visita de sus calles comerciales, del Mercado Popular, la compra de productos regionales, en especial en los emprendedores y productores de nuez pecán, higos, miel, lácteos y embutidos. También hay una granja educativa con dóciles y pequeños animales dispuestos al contacto directo con los niños. Tiene Sala de Juegos, kartódromo, hipódromo, aeroclub con cancha de golf, numerosos clubes y complejos deportivos.
Su complejo de spa y salud ofrece tratamientos, consultorios y servicios profesionales con reserva previa, así como alojamiento y piletas de verano. Se destaca el espectáculo de Carnavales en un corsódromo callejero y sus principales fiestas como la provincial del Pastel Artesanal, de la Tradición, Folklore, Artesanos y muchas más.
Como parte de la experiencia “Una estrella, miles de historias” y del circuito privado de las colonias judías, se encuentra el edificio de la Asociación Israelita Argentina, dónde se realizan celebraciones religiosas, eventos culturales y sociales. Toda esta oferta se complementa con variedad de alojamientos y moderna gastronomía y vida nocturna.