Entre lomadas, áreas rurales y humedales, Victoria ofrece un entorno privilegiado a las vistas del imponente delta del río Paraná. Ubicada al sudoeste de la provincia de Entre Ríos, la obra monumental del complejo vial Rosario - Victoria, denominado Nuestra Señora del Rosario, la une a la gran urbe de Rosario y a las principales rutas y puertos del Mercosur, lo que cambió su vida desde el año 2003.
Conocida como la Ciudad de las Siete Colinas, es un importante destino turístico ya que ofrece servicios de gran variedad y categorías en alojamientos y gastronomía, un lujoso Casino, así como ha desarrollado propuestas de turismo rural, ecoturismo y un fuerte enoturismo en hermosas bodegas y viñedos. Sus lugares históricos, la singularidad de la arquitectura de antiguos edificios con trabajos de delicada herrería, le han válido también el nombre de «Ciudad de las Rejas» y son parte de su recorrido urbano.
Playas, balnearios y paradores, deportes náuticos, paseos en lancha, e innumerables pesqueros deportivos, conforman la propuesta turística vinculada al río, riachos y arroyos. El Turismo activo se completa con cabalgatas, trekking y excursiones a su área natural protegida. El famoso monasterio de los monjes benedictinos, la Abadía del Niño Dios, atrae al turismo no solo por su bella presencia, sino por la venta de productos de elaboración artesanal que aportan sabores distinguidos a su nombre entre quesos, dulces, licores, etc.
Las nuevas tendencias en conceptos de bienestar mental y corporal están presentes en la experiencia wellness propuesta desde su bellísimo complejo termal, Victoria del Agua, que integra su peculiar arquitectura, piletas, fuentes, cascadas, caminos y senderos a una ubicación de gran privilegio. Victoria suma más emprendimientos y actividades de turismo holístico con yoga, meditación, terapias, cuencos y aromas, retiros y talleres.
El turismo científico y ufológico tienen un lugar especial dados los antecedentes de avistajes de objetos voladores no identificados que han despertado la curiosidad de investigadores y turistas, quienes también se asombran al visitar el Museo del OVNI. La vida nocturna también es atractiva, particularmente en época de su reconocido Carnaval. No faltan tampoco las fiestas populares, ferias de emprendedores, espacios culturales, museos, equipamiento y servicios para turismo de reuniones.